Barcelona Salud en los Barrios
Esta memoria presenta la actividad llevada a cabo en los barrios donde está presente la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) a través de la estrategia de salud comunitaria “Barcelona Salud en los Barrios” (BSaB) durante 2022, un año donde la actividad comunitaria se ha normalizado progresivamente.
Tal y como recoge el documento, se han realizado 204 intervenciones, donde han participado directamente 12721 personas, un 3% de la población que vive en estos barrios: 189 familias a través del programa de habilidades familiares y otras intervenciones realizadas para familias, 7805 chicos y chicas en los programas de promoción de la salud en las escuelas, 78 participantes en intervenciones realizadas en la asignatura de Aprendizaje y Servicio de las escuelas, 338 niños y niñas y 1731 jóvenes en los programas de ocio saludable y de promoción de la salud afectivo-sexual, 722 adultos en intervenciones dirigidas a mejorar su calidad de vida, tanto física como mental, y 1739 personas mayores en el programa de actividad física Actívate en los Parques de Barcelona, Baixem al Carrer, talleres de memoria, actividades de caminatas para evitar el aislamiento y fomentar la movilidad, bici sin edad o en las escuelas de salud para las personas mayores; y 119 personas en intervenciones intergeneracionales, donde personas mayores y jóvenes compartan sus inquietudes.
Así, del año 2021 al 2022 ha habido un aumento de 2801 participantes (de 9920 a 12721), explicados en parte por el incremento de la participación en los programas escolares, pero también por el incremento de la participación en las actividades comunitarias.
En 2022 también se han impulsado nuevos proyectos comunitarios, poniendo el foco en la expresión de la salud emocional, en todos los ciclos vitales. Muchos de estos proyectos se han trabajado a través de técnicas artísticas, facilitando esta expresión. Así, destacan los proyectos realizados con mujeres a través de la expresión plástica, o el teatro para personas mayores, pero también los que a través del arte urbano han facilitado un espacio para los jóvenes donde compartir con otros, desarrollar nuevas habilidades y reflexionar críticamente sobre distintos temas.
Preocupa sin embargo el incremento del coste de la vida, y el impacto que esto tiene en la vida cotidiana de los vecinos y vecinas de Barcelona. No poder sostener el coste de una vivienda, o no poder tener acceso a una alimentación de calidad, tendrá un impacto en nuestra salud y calidad de vida. Los vínculos y la acción comunitaria pueden generar una red que sostenga este malestar, pero es necesario ir un paso más allá y seguir trabajando en políticas valientes que protejan las condiciones de vida de las personas y contribuyan positivamente a dignificar nuestra existencia y el entorno en el que vivimos.