La evidencia científica demuestra que las condiciones de la vivienda pueden repercutir sobre la salud física y mental de las personas. Esta relación entre vivienda y salud se explica por diferentes aspectos que interactúan entre ellos: la accesibilidad económica de la vivienda, la seguridad en la tenencia, el vínculo emocional con la vivienda, las condiciones físicas de la vivienda, el hacinamiento, y las características físicas y sociales del barrio en el que está localizada la vivienda.
Las principales líneas de trabajo del Grupo de Vivienda y Salud de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) son la inseguridad residencial, la pobreza energética, la vivienda cooperativa y la gentrificación y turistificación. Para más información, se puede consultar la memoria de actividades del Grupo [PDF]