El medio urbano es un ecosistema que está desestructurado y no presenta la estabilidad biológica necesaria para poderse autorregular. Por ello, en ocasiones una especie puede proliferar en exceso, convertirse en una plaga e interferir negativamente en las actividades humanas, ocasionando daños y generando riesgos para la salud de las personas.
Desde la Agència de Salud Pública de Barcelona (ASPB) vigilamos y controlamos las especies no protegidas (ratas, ratones, cucarachas, palomas, cotorras, mosquitos, avispas, hormigas, pulgas, etc.), recogemos las incidencias relacionadas con la presencia de dichas especies en la vía pública y actuamos para solucionarlas.