La vigilancia y control de mosquitos en Barcelona. Informe 2024
Mosquitos y salud pública
Los mosquitos son una importante fuente de molestias para la población, debido al comportamiento picador de las hembras que acaba afectando a la normal convivencia ciudadana. Sin embargo, el verdadero riesgo para la salud pública está relacionado con el papel que desempeñan como vectores de enfermedades. Algunas especies de mosquitos pueden transmitir virus como el dengue, el Zika, el virus del Nilo Occidental o el chikungunya (también llamados arbovirus), sobre todo en países donde estas enfermedades son endémicas, pero también en menor medida en otros donde estas enfermedades pueden ser importadas, como ocurre en nuestro territorio.
Aspectos como la globalización y el cambio climático han favorecido el desplazamiento, el establecimiento y la proliferación de especies transmisoras de enfermedades en distintos territorios. En el caso de Barcelona, el mosquito tigre (Aedes albopictus) es un ejemplo de ello. Además, aunque la densidad de mosquitos en zonas urbanas tiende a ser menor que en zonas naturales, esta especie ha encontrado espacios adecuados para la reproducción y proliferación que han facilitado su establecimiento.
Prevención de mosquitos en Barcelona
El Servicio de vigilancia y control de plagas urbanas (SVIPLA) de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ejecuta el Programa de vigilancia y control de mosquitos, en la vía pública y la red pública de alcantarillado de la ciudad. El Programa incluye como elemento principal una estrategia de prevención para reducir el impacto de estos vectores sobre la población, centrada en reducir sus poblaciones, eliminando posibles puntos de cría y evitando su proliferación en las zonas urbanas. Una parte importante de la prevención es la sensibilización y concienciación ciudadana, proporcionando información a la ciudadanía mediante dípticos informativos, programas específicos de asesoramiento (A casa Teva) o talleres educativos en centros de secundaria. Además cuenta con un sistema de vigilancia y control de las arbovirosis transmitidas por mosquitos en coordinación con el Servicio de Epidemiología de la ASPB.
Estas tareas de vigilancia y control se intensifican durante los meses de mayor actividad de estos vectores (de abril a noviembre). Durante todo el año, también se realiza un seguimiento continuado para vigilar la posible llegada de mosquitos invasores y estudiar el posible efecto del cambio climático sobre su estacionalidad.
En este informe se realiza un resumen de las tareas que se llevan a cabo en el marco del Programa y los resultados obtenidos durante el año 2024.
Conclusiones
2024 ha sido el tercer año más cálido en la ciudad. Sin embargo, las precipitaciones han aumentado respecto a años anteriores y este hecho ha tenido un efecto en la actividad de mosquitos detectada.
Se recibieron y atendieron 142 incidencias relacionadas con mosquitos. La actividad detectada fue de un 13%. La mayor parte se concentra en espacios privados. En este sentido, la implicación de la ciudadanía es clave para la prevención.
Se realizó una vigilancia continuada (abril-noviembre) en 82 zonas de riesgo de la ciudad. El 80% de la actividad detectada en los puntos de vigilancia y control ha estado en el interior de las zonas seleccionadas.
Se efectuaron más de 43.016 revisiones a puntos de vigilancia y control para la proliferación de mosquitos en la vía pública (sumideros, fuentes, etc.). Se detectó actividad en 297 de estos elementos y se efectuaron 25.008 actuaciones larvicidas. Poble Sec, Sant Andreu y Turó de la Peira fueron los barrios donde se concentró más.
Los meses con mayor actividad fueron mayo y octubre.
Se comunicaron a SVIPLA 137 casos de arbovirosis importadas para efectuar inspecciones entomológicas. Se efectuaron 289 intervenciones de vigilancia y control en la vía pública y en el domicilio de los casos, así como en las zonas donde hubo movilidad, con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión autóctona. Se ha registrado un aumento de casos importados fruto de la normalización de los viajes internacionales post-pandemia.
Teniendo en cuenta las desigualdades en salud, un 56% de la vigilancia y prevención se lleva a cabo en las áreas de rentas bajas para proteger a los colectivos más vulnerables.
En relación con la prevención y concienciación ciudadana, en 2024 se realizaron talleres educativos en 6 centros de educación secundaria de la ciudad en los que participaron más de 400 chicos y chicas. Por otra parte, se realizaron más de 700 visitas a domicilios seleccionados de 81 zonas de la ciudad en el marco del programa «En tu casa: hacemos prevención del mosquito tigre».
¿Cómo trabajamos?
Las diferentes líneas de trabajo que se despliegan en el Programa de vigilancia y control de mosquitos de Barcelona son: la vigilancia continuada de los posibles focos de proliferación de mosquitos, la atención de las incidencias comunicadas por las personas que viven en la ciudad, la incorporación de la ciencia ciudadana para la mejora de la gestión en colaboración con la plataforma Moqui transmitidas por mosquitos para reducir el riesgo de transmisión y, la divulgación y sensibilización ciudadana.
Inspecciones entomológicas y seguimiento continuado
El componente común de actuación en todas las líneas de trabajo es la inspección entomológica, que permite determinar el posible foco de proliferación, y así aplicar las medidas preventivas, correctoras o de control necesarias, realizando un seguimiento continuado hasta la resolución de la problemática. La metodología utilizada está fundamentada en el control integrado. Este concepto se basa en el uso de métodos respetuosos con las personas y el medio ambiente.
El conocimiento del territorio es una pieza clave en todo el proceso, especialmente en lo que se refiere a los posibles focos de proliferación de mosquitos que se pueden encontrar en la vía pública. Por ello, el programa incorpora la utilización de un sistema de información geográfica (QGIS) que permite realizar un tratamiento espacial de los datos, ayudando a planificación ya la toma de decisión. Por otra parte, el impulso en la investigación es una herramienta para implementar mejoras tecnológicas, así como desarrollar proyectos vinculados a la vigilancia y control de los vectores, e implementar medidas de adaptación contra los efectos del cambio climático.
Colaboración y coordinación con otros agentes municipales en el territorio
Las hembras de los mosquitos aprovechan pequeños bazales de agua estancada para poner los huevos y reproducirse. Así, en la ciudad de Barcelona los puntos de riesgo para su proliferación en la vía pública se corresponden básicamente con sumideros sifónicos y arenosos que pueden acumular agua de forma estable, así como las fuentes ornamentales o naturalizadas que en determinadas ocasiones pueden convertirse en foco de cría de mosquitos. El volumen de estos elementos es importante (aproximadamente 12.000 en la ciudad) y requiere una atención continua.
Por este motivo, se trabaja en estrecha colaboración y coordinación con el gestor de estas infraestructuras, Barcelona Ciclo del Agua (BCASA), para minimizar los posibles problemas derivados de la proliferación de mosquitos. Esta colaboración con BCASA, así como con otros agentes implicados (Parques y Jardines, Servicio de limpieza de Barcelona, Distrito…), incrementa de forma importante el conocimiento de los mosquitos y sus focos de cría, y la posibilidad de establecer mejoras para su gestión, minimizando así los impactos sobre la salud que pueden ocasionar en la ciudad.
Actividad de mosquitos
El Servicio de Vigilancia y Control de Plagas Urbanas de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) identifica cada año los focos de actividad de mosquitos en la vía pública en base a la recogida sistemática de datos provenientes de las diferentes fuentes de información del programa (inspecciones entomológicas y seguimientos de incidencias, inspecciones entomológicas y seguimientos de comunicaciones de MosquitoAlert, inspecciones entomológicas de los casos de arbovirosis, inspecciones en la ciudad entre otros), lo que permite elaborar un mapa de actividad de los mosquitos en la ciudad.
Actividad detectada en los puntos de vigilancia y control en Barcelona
En 2024 se han registrado 916 intervenciones de vigilancia y control de mosquitos en la ciudad. Los barrios donde se han hecho más intervenciones han sido el Poble Sec, Sant Andreu, y el Poblenou.
Fruto de estas intervenciones se efectuaron 43.106 revisiones a puntos de vigilancia y control (sumideros arenosos y sifónicos y fuentes ornamentales y naturalizadas). Se detectó actividad en 297 de estos puntos y se efectuaron 25.008 actuaciones larvicidas para controlar su proliferación.
Los meses de mayo y octubre fueron el que concentró mayor actividad en los puntos de vigilancia y control, y los barrios de Poble Sec, Sant Andreu y Turó de la Peira son los más afectados territorialmente. Un 64% de los barrios han tenido actividad en algún momento de 2024.
Puntos de vigilancia y control con actividad de mosquitos por distrito. Barcelona 2024
Hay que tener en cuenta que la mayoría de focos de cría de mosquitos en la ciudad se encuentran principalmente en las propiedades privadas (jardines, terrazas, patios, etc.). En este sentido, la implicación de la ciudadanía también es clave. Una hembra puede poner hasta 200 huevos en pequeños recipientes en una semana, por tanto, es necesario vigilarlos, retirarlos, vaciarlos o ponerlos boca abajo. Revisar cada 5 o 7 días de las zonas exteriores para no acumular agua es la medida más sencilla y eficaz que se puede aplicar en casa para evitar que el mosquito tigre se reproduzca.
Temporalidad e influencia del clima en la actividad de mosquitos
Un aspecto importante en los mosquitos es su dependencia de la temperatura y la precipitación, que condiciona su ciclo biológico y su actividad, un efecto que se agudiza por los efectos del cambio climático.
En 2024 se ha caracterizado por un año de temperaturas elevadas, es el tercer año más cálido después de 2023 y 2022. También hay que destacar que ha sido un año con un régimen de lluvias moderado que rompe la tendencia de los últimos tres años secos. Después de 2020, es el primer año en el que se puede hablar de una normalización en los niveles de lluvia, un hecho que recupera el ciclo estacional de los mosquitos en la ciudad con un inicio de actividad en primavera, con un marcado pico en verano, y un repunte en septiembre-octubre.
Este cambio en cuanto a condiciones climatológicas ha tenido un efecto territorial en los vectores, ya que en 2023 encontrábamos un 53% de barrios con actividad y en 2024 un 64%.
Evolución acumulada de la actividad en elementos de riesgo. Barcelona 2024
Vigilancia
Uno de los ejes principales del Programa es la prevención y se fundamenta en la vigilancia que se realiza durante el período de actividad de los mosquitos (abril-noviembre). Se centraliza principalmente en áreas que por sus características pueden convertirse en foco de mosquitos o pueden representar una problemática relacionada con ellos, la selección de las mismas sigue tres criterios definidos:
Biológico: espacios donde se ha detectado actividad de forma reiterada el año anterior.
Epidemiológico: equipamientos que reciben a personas enfermas de dengue, chikungunya o Zika (hospitales, clínicas, centros de atención al viajero, etc.).
Desigualdad: áreas en las que viven personas vulnerables.
Así en 2024 se seleccionaron y realizaron un seguimiento continuado durante la temporada en 82 zonas de riesgo, con unas 215 hectáreas distribuidas en los 10 distritos de la ciudad.
La actividad detectada durante la vigilancia, junto a la que tiene su origen en las diferentes líneas de trabajo (incidencias ciudadanas, comunicaciones en la app MosquitoAlert y casos de arbovirus), permite identificar una parte importante de las zonas donde previsiblemente al año siguiente, debido a la biología del vector (realiza una diapausa invernal), habrá. Este hecho junto con la selección de áreas con riesgo epidemiológico, o zonas con desigualdades más marcadas permite combinar e integrar la información con el objetivo de elaborar un mapa de riesgo de proliferación de mosquitos y hacer así una prevención efectiva desde una mirada de salud pública y bienestar.
Uno de los indicadores que se utilizan para evaluar la idoneidad en la selección de las zonas de riesgo es precisamente la actividad detectada en la vigilancia. En 2024, el 80% de la actividad detectada en los puntos de vigilancia y control de toda la ciudad ha estado en el interior de las zonas seleccionadas, lo que pone de manifiesto la idoneidad en la selección de espacios para reducir la exposición a los mosquitos.
Actividad detectada en el interior de las zonas de riesgo en el 2024
Incidencias ciudadanas
En 2024, la ASPB recibió y atender a 142 incidencias comunicadas por la ciudadanía a través de los diferentes canales del Ayuntamiento de Barcelona. La actividad detectada a raíz de las inspecciones efectuadas se situó en torno al 13%. Esta baja actividad se fundamenta en las medidas contra la sequía (vaciado de fuentes), lo que supuso tener buena parte de los focos de cría de la vía publica secos, sin agua. Por otro lado, debemos tener en cuenta que los focos de cría se encuentran mayoritariamente en las propiedades privadas, en los patios, terrazas, jardines y espacios exteriores, lo que dificulta el control y pone de manifiesto la importancia de la colaboración público-privada.
Según el análisis de la evolución temporal de las incidencias ciudadanas, a partir de abril se produce un incremento muy destacable coincidiendo con el inicio de la primavera hasta llegar a un pico máximo en julio, ya partir de este mes se produce un notable descenso con un repunte en el mes de octubre. Los meses de junio y julio fueron los meses en los que más incidencias se comunicaron y más intervenciones se realizaron.
Cabe destacar que, aunque la climatología de este año ha condicionado, en parte, la actividad de los mosquitos en la ciudad, desde el programa de vigilancia y control de la ASPB, se intensifican los seguimientos durante la primavera, verano y otoño para reducir la actividad de los vectores, y mejorar el bienestar de la ciudadanía.
Control de arbovirosis transmitidas por mosquitos
La vigilancia y control de arbovirosis transmitidas por mosquitos se activó el día 3 de junio, y finalizó el día 14 de noviembre de 2024. En este período se recibieron 137 casos de arbovirosis importadas, y se llevaron a cabo 289 intervenciones de vigilancia y control, principalmente en la vía pública y en la vía pública y. Los meses de agosto y octubre agrupan a casi el 50% de los casos notificados coincidiendo con la llegada de viajeros durante la época de verano.
Inspecciones de vigilancia y control por casos de arbovirosis (dengue, Zika i chikungunya) en Barcelona
Un aspecto que se ha incorporado en los últimos años a la vigilancia y control de plagas urbanas que lleva a cabo la ASPB es realizar una gestión de los mosquitos con una mirada hacia las desigualdades sociales en salud.
Los mosquitos pueden representar un grave problema por los efectos negativos que pueden ocasionar hacia la salud de las personas, no sólo por las molestas picaduras, sino por la posibilidad de transmisión de enfermedades. Además este problema emergente se intensifica por la globalización y el cambio climático. Por tanto, es importante poner especial énfasis en la prevención en aquellas zonas más vulnerables donde el impacto negativo de los mosquitos puede suponer una mayor dificultad.
Así, en 2024 se ha mostrado cómo se distribuye la actividad de mosquitos en los distintos puntos de vigilancia y control en la ciudad según la renta familiar disponible, un determinante clave para la salud de las personas. Los resultados indican que el 69% de la actividad se distribuye en áreas de renta baja. Este dato es relevante dado que la disponibilidad de recursos económicos puede condicionar la realización de mejoras en las viviendas, la accesibilidad a repelentes o la colocación de mosquiteras, lo que puede generar dificultades para reducir la presencia de mosquitos y evitar su impacto negativo en la salud de las personas.
Es por ello que una de las medidas del programa de vigilancia y control de mosquitos es disponer de una cobertura adecuada para la vigilancia y prevención de mosquitos que se lleva a cabo en la ciudad, siendo en 2024 un 56% programa en el periodo abril-noviembre.
Distribución de les zonas de riesgo en 2024 según la renta familiar disponible
Prevención y concienciación ciudadana
Prevención en los centros educativos
En 2024 se realizaron talleres educativos dirigidos a conocer la biología, las medidas de prevención y la gestión que se hace de los mosquitos en 6 centros de educación secundaria de la ciudad. Participaron más de 400 chicos y chicas.
Programa de prevención a propiedad privada
Por otra parte, se llevó a cabo el programa de concienciación ciudadana y prevención del mosquito tigre a propiedad privada mediante el proyecto: «En tu casa». Se realizaron más de 700 visitas a domicilios seleccionados de 81 zonas de la ciudad que incluyeron una inspección informativa para mostrar los focos de cría en los patios, terrazas o jardines, y enseñar cómo actuar para evitarlo, además de una encuesta ciudadana para saber los conocimientos que las personas tenían sobre el mosquito tigre y las medidas. En la intervención participaron 7 personas informadoras.
Créditos y autoras
La vigilància i control de mosquits a Barcelona. Informe 2024.
Responsable del Informe Tomás Montalvo (1)(2)(3)
Autoría y redacción
Tomás Montalvo
Colaboradoras/es
Andrea Valsecchi (1), Laura Barahona (1)(3)
Agradecimientos
Barcelona Cicle de l’Aigua S.A. Medi Ambient i Serveis Urbans – Ecologia Urbana Ajuntament de Barcelona
Cita recomendada
Montalvo T, Valsecchi A, Barahona L. La vigilància i control de mosquits a Barcelona. Any 2024.
Barcelona: Agència de Salut Pública de Barcelona; 2024.
(1) Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Pl. Lesseps 1, 08023 Barcelona, Spain
(2) CIBER Epidemilogia y Salud Pública (CIBERESP), Madrid, Spain
(3) Institut d’Investigació Biomédica Sant Pau (IIB SANT PAU), Sant Quintí 77-79, 08041 Barcelona, Spain